Sobre el montaje

PALABRAS DEL DIRECTOR

La obra, considerada como la primera pieza del teatro contemporáneo por lo que supuso de ruptura en su época, fue escrita por Büchner en las últimas semanas de su vida, antes de morir a los veinticuatro años. A partir de Woyzeck, el teatro experimentó un giro como no se había producido desde Shakespeare, decantándose el realismo que abre paso al teatro moderno. Büchner atisba en la primera mitad del siglo XIX los conflictos que se avecinan en la construcción y destrucción de la Europa moderna. La obra, quizá, es pieza obligada en todo repertorio por su carácter instaurador en la escena contemporánea.
Nuestro laboratorio de investigación teatral se ha planteado descubrir el realismo de la historia de Woyzeck a través de una elección propia, creativa, no naturalista, de elementos poéticos, que de manera insospechada termine por exponer los contenidos exactos de la obra. "Al proponernos levantar esa estructura interna plasmada líterariamente en la obra y hacerla vivir en el escenario, es preciso que la analicemos en todos sus significados para encontrar una traducción plástica de los mismos".
 
EL ESPECTÁCULO
 
Woyzeck es la puesta en escena de la atormentada vida del soldado Friedrich Johann Franz Woyzeck, interpretado por el actor Sepu Sepúlveda. La historia se centra, en una pequeña urbe rodeada de naturaleza, bosque y un gran lago. Así nos presenta Lomascrudo  a Woyzeck, un soldado constantemente humillado y rebajado por sus superiores. Woyzeck, un soldado pequeño de intensa y profunda mirada que es constantemente avergonzado por la gente que le rodea, tanto física como psicológicamente. El director nos va presentándonos al protagonista a medida que avanza la historia desde diferentes prismas, por un lado, el de sus superiores, es decir, su capitán, al que diariamente arregla la barba y peina; por otro, la doctora quien hace de Woyzeck una cobaya para sus experimentos, conoce cual es el estado de salud mental del soldado y lo observa con curiosidad; y finalmente, la perspectiva de una mujer guapa y joven, Marie, con quien ha tenido un bebé, pero con la que no está casado.
Cada uno de estos personajes aporta a la historia el ingrediente necesario para que los acontecimientos que se suceden provoquen en el soldado una actitud nerviosa, impaciente, y notablemente inestable. Esto se observa en la escena en la que Woyzeck afeita al capitán. En diferentes ocasiones el superior le pide que esté tranquilo, algo que provoca en el joven militar más inquietud si cabe. Sus gestos frenéticos y su mirada perdida hacen de Woyzek un personaje frágil y vulnerable. En esta escena se trata, como también se hará un poco más adelante, el tema de la pobreza. El propio protagonista reconoce la mala suerte del pobre, ya que quien nace pobre muere en igual condición. Pero la reflexión sobre el diálogo mantenido va más allá, ya que el capitán se refiere a éste como una persona sin virtud, virtud que emana directamente de la capacidad económica de cada individuo, dejando claro que aquel que nace pobre no es una persona virtuosa. Aunque apunta en diferentes ocasiones que Woyzeck es una buena persona, pero una persona que carece de virtud. A este respecto el joven militar afirma “si yo fuera un hombre con sombrero y reloj ya me gustaría ser virtuoso” y anhela “debe de ser hermosa la virtud, mi capitán”. Woyzeck acepta todo tipo de insultos y críticas sin inmutarse, aunque se observa en él un nerviosismo cada vez mayor. Es una constante a lo largo de la obra que sean los propios personajes los que vayan perfilando el carácter de Woyzeck, a través de comentarios y alusiones sobre su forma de ser y comportamiento.
Si en un principio se puede calificar la actitud de éste de nerviosa, a medida que se suceden los acontecimientos su aspecto de ido torna a locura. Sus gestos y palabras hacen pensar a aquellos que le rodean que se encuentra “ido”, que hace cosas sin sentido, que camina sin rumbo y que escucha voces que le indican lo que debe hacer. En repetidas ocasiones le acusan de pensar demasiado, ya que podría llegar a enloquecer. Su situación es cada vez más angustiosa, la expresión de su rostro, su intensa mirada, las voces que oye y la angustia de que algo le sigue son muestra de ello. Creen que Woyzeck piensa demasiado, que por ello está siempre nervioso y excitado y advierten que de no dejar de hacerlo caerá en un estado de locura.
El soldado escucha cada vez con mayor frecuencia “algo” que le inquieta, siempre en un entorno natural, como se verá casi al final de la obra. Otra escena que representa la constante angustia que padece es en la que visita a su “mujer” y a una vecina que charlan tranquilamente. La visita es fugaz, sus palabras carecen de lógica alguna y la conclusión a la que llegan ambas mujeres es que algo le ocurre.
Mencionar que junto al temible fantasma de la locura que angustia al protagonista, surgen otros temas como el de la honradez y la pobreza, este último ya comentado anteriormente. Marie la compañera sentimental del joven soldado es diana de las críticas que su vecina realiza. Marie sabe que su vida junto a Franz no tiene ya ningún sentido, y se fija en un joven alto y fuerte que también se siente atraído por la joven. Margareth, amiga de Marie la juzga criticando su actitud descarada con el hombre que no es el padre de su hijo. Esta relación evolucionará hasta tal punto que el enajenado y frenético Woyzeck se dará cuenta de lo que ocurre. Marie es un personaje que conoce sus límites. A través de Marie, vemos el tema de la pobreza. Marie se compara con las grandes mujeres, aquellas señoras que poseen grandes espejos, joyas y lujos, aquellas que a las que los caballeros les besan la mano.

Es constante en nuestro montaje  la diferenciación de estatus sociales, perfilando una jerarquía rígida y un tanto asfixiante. A lo largo de la obra se disciernen detalles que son muestra de ello, por ejemplo, en la escena en la que se encuentran en el mercado el soldado y Marie se acercan a observar un espectáculo, un mono vestido que camina erguido, uno de los hombres afirma: “Camina erguido, lleva casaca, pantalones y sable. El mono es un soldado el escalón más bajo del género humano”. Asoman así a lo largo de toda la obra prejuicios sociales de marcado carácter elitista. 
Por último, destacar la relación que se establece entre la doctora y Woyzeck. La doctora observa con gran curiosidad el comportamiento de su paciente, a cambio, éste recibe comida y algo de dinero que Woyzeck da a Marie. La doctora es una mujer obsesionada con la medicina y los experimentos. Woyzeck es buena muestra de ello, ya que mantiene una dieta compuesta solo de guisantes impuesta por la doctora. Este personaje entusiasmada de tal forma por la medicina que roza la demencia en su afán por descubrir los efectos de sus teorías en el comportamiento humano. El pronóstico que emite la doctora es claro, Woyzeck padece una aberratio mentales partialis.
En este punto de la obra, Woyzeck se halla en una situación de sufrimiento existencial muy fuerte, el sentimiento de vacío está presente desde el comienzo de la histora y su expresión muestra su padecer. A partir de este momento los acontecimientos se precipitan. Woyzeck cada vez más angustiado observa un extraño comportamiento en Marie que le conduce a saber que mantiene una relación con otro hombre y su estado empeora.
Cuando Woyzeck descubre que Marie le ha sido infiel y la observa bailando con su otro compañero. El atormentado militar desvaría de forma notable, oye voces constantemente y no puede concebir el sueño. Su situación le provoca tal malestar que decide comprar un cuchillo para llevar a cabo lo que las voces le piden que haga “Apuñala, apuñala”. Woyzeck escucha lo que la naturaleza le dice.
El trágico desenlace culmina con el asesinato de Marie, y la locura extrema de Woyzeck. Este montaje es un drama promovido por la preocupación del dolor humano y del sufrimiento existencial.
Resumen
Esta puesta en escena ofrece una lectura de la tragedia Woyzeck, del dramaturgo alemán del siglo XIX Georg Büchner. Se intenta mostrar que la obra de ficción constituye una suerte de antípoda respecto de su fuente de inspiración: el informe psiquiátrico que precipitó la condena del sujeto histórico que da título al drama. En esta perspectiva, se propone como clave de lectura el complejo de variaciones que aporta la obra en torno al tópico o la figura de la animalidad como fuerza neutra, impensable e incontrolable que no solo arrastra al protagonista hacia la desgracia, sino que además opera como principio dinámico de toda la galería de personajes.

 

 















 











 
 




 





 





 





 





 





 





 





 





 





 





 





 





 





 





 





 




 




 




 




 







 

 


 




 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 



 





 



 



 



 



 



























 

 
 
 
 
 
 
 
 
 


 

 

 

 
 

 
 
 
 
 

 


 

 
 
 
 
 
 


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